Mascotas
Cuando se adquiere un animal de compañía, automáticamente se obtienen distintas obligaciones que van desde su cuidado diario hasta ser responsable de los incidentes que pueda producir en su entorno, ya sean a nivel físico o material. Como se indica en el Artículo 1905 del Código Civil, “el poseedor de un animal o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esa Responsabilidad de propietarios de animales en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o culpa del que lo hubiera sufrido”. Por eso es importante disponer de un seguro de Responsabilidad Civil que cubra los riesgos y/ o imprevistos que se puedan derivar de su comportamiento.
Además se puede contratar un Seguro de Asistencia Veterinaria, que cubre los gastos derivados de consultas veterinarias, devolviendo al propietario el coste de las intervenciones quirúrgicas, tratamientos médicos concretos u otros problemas relacionados con su salud.